Sabemos de lo que hablamos, ¿verdad?

Sabemos cuando una persona va a estar ahí siempre, una persona que va a dar todo por ti, una persona que hace poco que conoces y que te ha demostrado tanto... Una persona que te esperará, una persona que no es como los demás, una persona que te sientes a gusto con ella, que le importas de verdad, que haría cualquier cosa por verte sonreír. Esa persona que 'te gusta', y a esa persona que 'le gustas'. ¿Hay algo mejor?, creo que no, pero siempre habrá algo que te eche hacia atrás, ese miedo de las relaciones anteriores, de que te hagan daño, de hacerlo tu. Pero, dime, ¿acaso esas personas que te hicieron sufrir, les vas a dar el gusto de no poder ser feliz por ellas?, piénsalo. Vales mucho mas que todos los que están a tu alrededor y más de los que te hacen sufrir. Abre los ojos, hay personas buenas también, solo hay que saber aprovecharlas, hay que echarle un par de huevos, una, dos, tres, cuatro, cinco y seis veces. Todas las que hagan falta para sentirte a gusto, a lo mejor en esa cuarta vez, lo estás. Sabemos de lo que hablamos, ¿verdad?.

A través de un cristal.

Como si fuera una tarde de otoño mientras miras a la ventana y le das vueltas a todo en tu cabeza. Que he hecho mal, que he hecho bien. En lo importante que es la vida y lo insignificante que es a la vez, miras hacia el cielo y piensas '¿será verdad eso que me decía mama de que la gente no muere, sino que va hacia el cielo para cuidarnos a todos?', en que tienes que sonreír cada momento, disfrutarlo al máximo. La vida se puede ir en cualquier momento, y te tienen que recordar como el que más la disfrutó, el que más vivió, el que más sonreía, el mas bueno, el que siempre tenía alguna escusa para hacerte reír, el que cuidaba de todos y hacía todo por todos sin esperar nada a cambio. Que no se note tu estancia pero si tu ausencia. Dejar huella, eso es lo que realmente importa, dejar huella en cada sitio en el que estuviste, en cada corazón, en cada persona.  Pensar que tu vales mas que nadie y que ningún problema es tan grave que pueda contigo, pensar que si mas fuerte eres, mas feliz serás. Vuelves a mirar al cielo y sonríes, sonríes porque vuelves a ser el que siempre has sido, entonces te levantas y tu vida ha vuelto a cambiar, has vuelto a cambiar.

Siempre nos quedará el 'Me alegro de verte de nuevo'.

Llegó el adiós y nos quedaron tantos besos por dar, tantos sentimientos que mostrar, tantas cosas que darnos uno al otro y tantos momentos por vivir que se nos hizo corto. Vamos a quedarnos con las partes buenas, los besos que si nos dimos, los sentimientos que mostramos, las cosas que nos dimos y los momentos vividos, a falta de muchos ellos, fuimos felices. Sí, éramos perfectos, ¿recuerdas?, pero todo tiene un final, quisimos hacer segundas y terceras partes de esta bonita historia pero nos dimos cuenta de que fue película de una parte solo, la única parte buena. Ahora nos queda empezar una nueva etapa, una etapa en la que tendremos por nuestra vida a miles de amores, pero siempre nos recordaremos, aunque sea un poquito. Este es el adiós a nuestra bonita película, hoy llegaron los créditos. Espero que cuando volvamos a vernos tengamos muchas cosas que contarnos y de una manera o de otra, seamos los mas felices, como siempre soñábamos.

Querido y viejo Marcos:

Tal vez has muerto, porque todo el mundo me pregunta dónde estás. Trato de calmarme con la esperanza de volverte a ver, pero en cada cruce nos perdemos uno al otro. Me dicen que vas a volver, y que solo estás descansando. Tal vez te culpé de todo lo que fue mi error, recuerdo que me encantaba tu inexperiencia y tu ventaja. Porque tu me enseñaste a no saltar del borde, a sonreír, a sacar lo mejor de mí, eras lo mejor de mi. Tú eras el espíritu valiente, el que nunca cambiará, tú juegas el mismo papel. Pero yo tenía que crecer y lo tenías que saber. Hubo algunas cosas dentro de mi que tuve que mostrar al exterior, así que, te dejé olvidado en la oscuridad. 

Tú me dijiste que vendrías cuando te necesite, me lo dijiste tan convincente que me lo creí. Pero yo estoy aquí, llamándote y no te puedo ver. Lo seguiré intentando y intentando y intentando...

Los enemigos no eran rivales contra ti, no pudieron contigo. Tú ves que por cada cosa mala, hice muchas buenas, pero te quedaste en el olvido... y supuestamente yo en el buen camino. Vivo la vida que soñábamos, lo único que me falta es que vuelvas conmigo, que disfrutemos tu y yo. No creyeron en ti, dijeron que no existías... Yo sigo creyendo en ti, en que volverás, en que la parte feliz de mi que me falta, volverá conmigo. 

Solo por favor, querido y viejo Marcos, vuelve a llamar.