Lo normal en un día a día.

Ese sentimiento cuando estás preocupándote por una sola persona día si y día también, y no recibes ni una sola muestra de cariño, de agradecimiento, nada, cuando muchísima gente se limita al no estés mal y a esas personas las hace monumentos, ese sentimiento de pañuelo.

Yo sí estoy dispuesto a todo.

Dime, ¿Alguna vez te ha importado tanto alguien que has estado dispuesto a dar un brazo por esa persona? No la expresión no, verdaderamente dar un brazo por esa persona. Esa persona por la que matarías a quien fuera, que recorrerías un puto mar nadando por esa persona, dime ¿Te sacrificarías verdaderamente por ella?. Ahí es cuando demuestras cuando puedes llegar a querer a alguien, cuando haces cosas que nadie prácticamente haría solo por inseguridad.

Se acabó esto.

¡NO!, ¿No entiendes esa palabra acaso o que?, no quiero que vuelvas a jugar conmigo, he caído millones de veces en esta mierda, y a ti te ha importado bien poco, esto se acaba aquí. He aguantado lo que no está escrito. Sí, me porté mal contigo muchas veces, pero yo creo que ya pagué el precio hace mucho tiempo, y aún así he seguido tragando mierda por ti, por creer que podríamos volver a ser los que éramos, pero no. Aquí todo lleva muerto un puto año, un año que he echado a perder por tonto y por bueno. Todo el mundo en mi contra diciendo que parecía estúpido estando llorando cada noche por ti, y yo que les decía que era por que te quería, que iba a luchar hasta quedarme sin aliento y he acabado asfixiado. Ahora me tengo que tragar todas mis palabras y por mucho que me duela, no volver a caer. Tú por tu lado, haz tu vida, y sé feliz, porque yo haré lo mismo. Si he tenido fuerzas para aguantar todo esto, tendré fuerzas para mirar por mi solo. Te deseo lo mejor, eres preciosa y vas a tener al hombre que quieras, espero que algún día encuentres a alguien como yo, que te quiera como yo te he querido y te lleve donde yo no pude.

Cuando el sentimiento es mas grande que la razón de ser.

Aún puedo sentirte aquí, puedo sentir que cada vez que algo va mal me abrazas, me susurras al oído que no estoy solo, que aunque no pueda verte estás conmigo siempre. Puedo ver tu reflejo cada vez que me miro al espejo, puedo verte por detrás en cada foto mía, puedo escucharte respirar... Cada vez que una lágrima sale de mi cara, ahí estás tu para quitármelas. Sé que por mucho tiempo que pase vas a seguir a mi lado, hasta que llegue el día en que por fin pueda verte. Eres el único que nunca me ha dejado solo, el que me ha dado fuerzas verdaderamente, y sé que estás escuchando todo esto que digo, porque una vez más estas a mi lado ahora mismo. Gracias por todo Abuelo.

Recuerdos que siempre voy a guardar.

19H2.

Se aprieta el gatillo y...

Ya es tarde, la pistola echa humo. Me fui para siempre, y creo que en este lugar se me valorará mas que ahí abajo, donde todo son malas caras, desprecios, peleas, y demás cosas negativas. No supisteis valorarme cuando me teníais a vuestro lado, no supisteis ver mas allá de vosotros mismos, no supisteis mirar por mi. Ahora vienen los llantos, los arrepentimientos, y a mi ya no me importará al igual que a vosotros no os importó nada relacionado conmigo. Gracias por haberme destrozado por dentro y haber acabado con todo. Os librasteis de mi, pero en realidad fuí yo el que se libró de vosotros para siempre.

Adiós.